¿Cómo cuidas tu Karategi (kimono de kárate)?

Karate-gi.fr, tu tienda en línea, te ofrece una amplia selección de karategis que se adaptan a tus necesidades. Pero una vez que has recibido tu traje de luces, ¿cómo debes cuidar tu karategi?

Dicen que cuidar tu kárate-gi es como cuidar tu higiene personal.

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Sea cual sea el modelo de tu kárate-gi, las instrucciones para cuidarlo siguen siendo más o menos las mismas. La práctica de artes marciales como el kárate requiere un kárate-gi en buen estado y bien adaptado al físico de su propietario. Por eso es importante elegir y seguir ciertas normas para prolongar su vida.

Así que aquí tienes unas sencillas reglas que debes seguir para obtener la máxima satisfacción de tu kárate-gi.

1. Lava regularmente tu kárate-gi

¡Lava tu kárate-gi con regularidad! Regularmente significa preferiblemente después de cada sesión o, siendo más realistas, después de cada dos o tres sesiones como máximo si entrenas a diario.

Así evitarás que tu karate-gi se ensucie demasiado, se ensucie o amarillee por el sudor seco.

2. No laves tu Karate-gi a altas temperaturas.

Cuando laves tu kárate-gi, ¡evita utilizar agua demasiado caliente! Utiliza la temperatura más baja (30 o 40 °C). Esto no sólo minimizará el encogimiento, sino que también dañará el tejido.

Algunos fabricantes recomiendan temperaturas de 60°C, pero creemos que es mejor no superar los 40°C, salvo circunstancias excepcionales.

Si lavas tu Gi con regularidad, no es necesario lavarlo en caliente.

3. Evita utilizar lejía

Si sigues la regla número 1, esto nunca debería ser necesario. Incluso la sangre, la suciedad y otras manchas pueden eliminarse sin lejía si el Karategi se lava inmediatamente.

Lava tu kárate-gi en cuanto se manche el tejido, en lugar de dejarlo secar un rato.

4. Elige detergentes suaves sin lejía

Si sigues la regla número 1, es muy factible. Para los Karate-gi que se hayan manchado (de sangre, por ejemplo), quita las manchas a mano con un poco de detergente. Nota para la sangre: utiliza agua fría. Para la suciedad fuerte, ponla en remojo durante unas horas en una solución tibia de detergente, y luego lávala como de costumbre.

5. Evita la secadora

La etiqueta de cada Karate-gi indica claramente que no debe secarse en secadora. Sin embargo, no siempre se sigue este consejo. El secado encoge el Karate-gi (lo que reduce su vida útil) y lo daña, de modo que se vuelve gradualmente más rígido y más propenso a desgarrarse. Cuelga tu Karate-gi en un lugar seco, ¡pero no a la luz directa del sol!

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Si realmente tienes que utilizar una secadora, utiliza una secadora comercial grande (no una lavadora/secadora doméstica) y ponla en el ajuste más delicado. Seca el Karate-gi. Es mejor secar lentamente a baja temperatura que secar rápidamente a alta temperatura.

6. Lava tu kárate-gi individualmente

Siempre que sea posible, te recomendamos encarecidamente que laves tu Karate-gi individualmente. Cuanto más espacio haya en tu lavadora, más limpio quedará. Además, no hay riesgo de que se estropee el color o se vuelva gris. Puede parecer obvio para la mayoría de la gente, pero nunca laves el kárate-gi con el cinturón (a menos que sea un cinturón blanco, claro).

7. Si planchas, ¡ten cuidado!

Algunas personas siguen la regla del “planchado corporal”, según la cual, durante el calentamiento de una sesión, el calor y el sudor de su cuerpo plancharán el karate-gi. Sin embargo, la mayoría de la gente prefiere planchar aunque el fabricante no lo recomiende. Debido a la naturaleza del tejido de muchos karate-gi, son necesarias altas temperaturas. Si es posible, reduce la temperatura necesaria estirando y aplanando el material cuando esté húmedo.

Espera a que el kimono esté completamente seco. Planchar en caliente un karate-gi húmedo lo volverá amarillo.

Luego tendrás que doblarlo correctamente hasta tu próxima sesión de entrenamiento.

8. ¿Te gusta tu kárate-gi?

Estudios independientes han demostrado que cuanto más quieras a tu kárate-gi, más propenso estarás a cuidarlo y más te durará, así que razón de más para elegirlo sabiamente. No dudes en leer nuestro artículo sobre cómo elegir tu Karate-gi.

¡Ahora ya estás preparado para cuidar de tu Karate-gi!

Si aún tienes preguntas o consejos que compartir con todos los karatekas que quieran mantener su kárate-gi, deja tu comentario a continuación.

Bruno,
a tu servicio en Karate-Gi